El proyecto, que es una iniciativa de la Diputación, engloba actividades para la mejora y diversificación agrícola de la comarca · Julio Criado, señala que son 12 las variedades de pistacheros que se investigan
El Valle del Alto Guadiato podrá seguir investigando sobre el cultivo del pistacho y su adaptación al territorio tras la culminación de una primera iniciativa financiado con fondos Feder de la Unión Europea. El nuevo convenio marco permitirá dar continuidad al anterior, siempre en la línea de afianzar y fomentar el cultivo del fruto seco. En el proyecto participa tanto la Diputación como el Instituto Andaluz de Investigación y Formación Agraria, Pesquera y Alimentaria de la Producción Ecológica (Ifapa), el Ayuntamiento de Valsequillo y el Grupo de Desarrollo Rural del Valle del Guadiato. A través del sembrado del pistacho, la producción agrícola de la comarca abre la posibilidad a una nueva actividad agrícola más allá del cereal, en un esfuerzo por fijar la población en la zona norte y crear empleo.
Los proyectos que se desarrollaran dentro del nuevo convenio encaminado a la diversificación productiva agrícola se centrarán en "el establecimiento y desarrollo de experiencias del cultivo pistachero", avanzó el delegado de Agricultura y Medio Ambiente de la Diputación, Julio Criado. El nuevo plan, que será propuesto a votación en el próximo Pleno de la institución provincial, pretende dar continuidad a los ensayos que se han realizado durante cinco años en la finca Malagana de Valsequillo.
Criado también apuntó que a través del nuevo convenio se continuará con la investigación sobre las variedades de pistacho que mejor se adaptaría a las condiciones que presenta el terreno. Se barajan 12 especies distintas, aunque todo apunta a que la variedad kerman es la más adecuada al terreno. La formación de los agricultores del Guadiato también se contempla en el convenio. A este respecto, Criado comentó que "se imparten jornadas técnicas y la situación por parte de los agricultores es buena, ya que muchos ayuntamientos se están interesando en el procedimiento del cultivo pistachero".
La comarca del Valle del Guadiato también ha sido la elegida para este proyecto por sus temperaturas. "Todos los indicios apuntan a que el cultivo irá bien, ya que las condiciones climáticas son las óptimas y también las condiciones del suelo", señaló Criado, quien indicó que un factor para afirmar que las condiciones son "buenas" para el sembrado del fruto seco son las horas de frío. Así, el delegado indicó que el Valle del Guadiato tiene entre 1.200 y 1.500 horas de bajas temperaturas al año, convirtiéndose en el valor mínimo de la provincia de Córdoba.
En cuanto a las condiciones de las fincas que se podrían dedicar al cultivo del pistacho, "son muy similares a las necesarias para el olivar", apuntó Criado. Los requisitos de parcelación no necesitan de grandes latifundios, puesto que la plantación también se podría llevar a cabo en fincas más reducidas. El delegado de Medio Ambiente recordó que el sembrado de pistacho "tiene demanda de mano de obra, por lo que se fijará más la población en la zona norte". Esto es así porque la mano de obra necesaria para la poda no se puede sustituir por ninguna maquinaria.
Criado insistió en que el mercado del pistacho está "mejor" que otros, ya que en España sólo se produce en Ciudad Real y en Toledo y el resto se importa desde Irán. Córdoba se colocaría a la cabeza en la producción del fruto seco. En cuanto a la planta, es un árbol leñoso y las investigaciones se están centrando en determinar su modo de plantación. El diputado provincial también recalcó que los estudios "siempre se dan a conocer a los agricultores" y aseguró que "a partir de cinco años de la plantación ya habría producción", transcurriendo un periodo de tiempo muy parecido al del olivar. Uno de los handicap del cultivo es l alto coste que supone la planta.
Los proyectos que se desarrollaran dentro del nuevo convenio encaminado a la diversificación productiva agrícola se centrarán en "el establecimiento y desarrollo de experiencias del cultivo pistachero", avanzó el delegado de Agricultura y Medio Ambiente de la Diputación, Julio Criado. El nuevo plan, que será propuesto a votación en el próximo Pleno de la institución provincial, pretende dar continuidad a los ensayos que se han realizado durante cinco años en la finca Malagana de Valsequillo.
Criado también apuntó que a través del nuevo convenio se continuará con la investigación sobre las variedades de pistacho que mejor se adaptaría a las condiciones que presenta el terreno. Se barajan 12 especies distintas, aunque todo apunta a que la variedad kerman es la más adecuada al terreno. La formación de los agricultores del Guadiato también se contempla en el convenio. A este respecto, Criado comentó que "se imparten jornadas técnicas y la situación por parte de los agricultores es buena, ya que muchos ayuntamientos se están interesando en el procedimiento del cultivo pistachero".
La comarca del Valle del Guadiato también ha sido la elegida para este proyecto por sus temperaturas. "Todos los indicios apuntan a que el cultivo irá bien, ya que las condiciones climáticas son las óptimas y también las condiciones del suelo", señaló Criado, quien indicó que un factor para afirmar que las condiciones son "buenas" para el sembrado del fruto seco son las horas de frío. Así, el delegado indicó que el Valle del Guadiato tiene entre 1.200 y 1.500 horas de bajas temperaturas al año, convirtiéndose en el valor mínimo de la provincia de Córdoba.
En cuanto a las condiciones de las fincas que se podrían dedicar al cultivo del pistacho, "son muy similares a las necesarias para el olivar", apuntó Criado. Los requisitos de parcelación no necesitan de grandes latifundios, puesto que la plantación también se podría llevar a cabo en fincas más reducidas. El delegado de Medio Ambiente recordó que el sembrado de pistacho "tiene demanda de mano de obra, por lo que se fijará más la población en la zona norte". Esto es así porque la mano de obra necesaria para la poda no se puede sustituir por ninguna maquinaria.
Criado insistió en que el mercado del pistacho está "mejor" que otros, ya que en España sólo se produce en Ciudad Real y en Toledo y el resto se importa desde Irán. Córdoba se colocaría a la cabeza en la producción del fruto seco. En cuanto a la planta, es un árbol leñoso y las investigaciones se están centrando en determinar su modo de plantación. El diputado provincial también recalcó que los estudios "siempre se dan a conocer a los agricultores" y aseguró que "a partir de cinco años de la plantación ya habría producción", transcurriendo un periodo de tiempo muy parecido al del olivar. Uno de los handicap del cultivo es l alto coste que supone la planta.
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fuente: el día de córdoba
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3 comentarios:
Ojala sea la panacea y vuestra comarca crezca, pero no es cierto que solo se cultive en Toledo y Ciudad Real, yo he visto cultivos de pistacho en Lérida. Creo que deberíais informaros bien antes de decidiros a comenzar una actividad nueva.
Se escribe que es necesario un mínimo de cuatro años para iniciar la cosecha.
Bien, algunos nos preguntamos ¿qué labrador puede aguantar este tiempo?, o de que comerán mientras florecen los pistachos?
Podría ser una solución muy temporal y lateral, nunca la definitiva para el campo.
Cunado se acaben las falsas ayudas a otros sectores, surgirá la agricultura.
Que sepa todo Belmez que esta idea ya la llevaba Mogollón en su programa en las ultimas elecciones a las que se presentó.
Algunos ya le creimos...me alegro mucho!
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