viernes, 22 de abril de 2011

El agua protagoniza el JUEVES SANTO


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No han podido salir. Este era su JUEVES SANTO. Era la primera vez que procesionaban juntas las dos imágenes juntas de su hermandad. 
La secuencia es, ha sido: Trabajo, mucho trabajo (como siempre), ilusión, nervios, incertidumbre, esperanza, concentración, rabia, desilusión, resignación ... No se puede hacer nada ante la lluvia.Y es una pena. Pero esto forma parte de la SEMANA SANTA
Desde aquí un abrazo a todos y todas, en el consuelo les queda que todos nos hemos quedado con las ganas de ver la procesión, y la pena es compartida.
Desde aquí sólo podemos ofrecer estas imágenes y mandarles un abrazo.

Y mañana el Crucificado y el Yacente ...
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11 comentarios:

Jose Luis dijo...

Es una pena no haber podido salir con la ilusión que se tenía después de tanto tiempo de ensayos, especialmente los nuevos costaleros que para ellos era algo único. Pero desde aquí como compañero suyo quiero darles ánimos para que el año que viene tengan las mismas ganas de salir en procesión para que puedan experimentar la ilusión y emoción que provoca el salir debajo de un paso.

ÁNIMO A TODOS, TANTO COSTALEROS COMO COSTALERAS!!

JoseLCS, costalero de Ntro. Padre Jesús Nazareno.

RAFI dijo...

me ha sorprendido cuando abro mi ordenador y me encuentro éste comentario, es de mi hijo y lo digo con mucho orgullo, porque ya en mi vientre yo arreglaba los pasos y él ha vivido siempre la Semana Santa al completo y desde que ha podido trabaja como el primero, por eso sé que lo que ha dicho lo dice de corazón, un abrazo para él y para todos los costaleros y costaleras de todas las HERMANDADES

Anónimo dijo...

Habrá sido toda una pena que los procesiones no se pudieran celebrar, pero lo verdaderamente importante lo teníamos entre los muros de la Anuncianción, que preservaban la integridad física de lo que se nos ha heredado y que debemos preservar. Creo que este artículo podría ir perfectamente dirigido a los inconscientes que decidieron que mi nazareno saliera a las calles de su pueblo bajo una continua lluvia.

EN otro tiempo habrías mandado salir. Aún lo has dudado bajo el fogonazo de arrogancia que te aletea por un momento en el alma como una tentación de sinrazones. Años atrás, más joven, menos humilde o menos sensato, te hubieses agarrado a la oportunidad del primer claro para ordenar que se abriesen las puertas y adelante con los faroles; habrías cedido al orgullo de ocupar la calle para sentir la admiración de la gente y la cosquilla de la osadía o el liderazgo. Alguna vez lo hicisteis bajo otras voces cargadas de petulancia, de coraje o de atrevimiento; caminábais entre la multitud como si la ciudad os perteneciese sólo a vosotros hasta que la lluvia desparramaba el cortejo y obligaba a buscar el primer refugio en medio de una desolación irremediable de flores mustias, plásticos precarios y maderas húmedas. Valía la pena, os decíais buscando el autoconsuelo a la imprudencia; tanto tiempo y tanto esfuerzo de tantos merecían el riesgo aventurero de una intentona a contratiempo. Os gustaba veros al día siguiente en los periódicos como héroes fugaces de un desafío bizarro. Valientes, os decían; hoy sabes que sólo se trataba de un ejercicio de soberbia estéril.

Alguien a tu lado ha colgado un teléfono móvil con la expresión inequívoca del fracaso. Nada que hacer, te ha dicho con voz queda; pero todavía has querido asomarte a la plaza atestada cruzando entre cientos de miradas de duda y de tristeza la densa, impaciente atmósfera humana de la iglesia en penumbra repleta de túnicas y cirios. Afuera has visto los paraguas abiertos que descartan cualquier esperanza y al volver la cabeza has levantado los ojos hasta las imágenes que esperan sobre sus pasos el momento que ya no va a tener lugar. Presientes el inmediato murmullo de contrariedad contenida, la emoción de las plegarias, la sacudida descorazonada por un año de ilusiones frustradas y trabajo baldío. Te ha salido un discurso breve y tajante que apenas disimula tu propia amargura y luego los hermanos se han puesto a rezar antes de comenzar a retirarse en grupos que parecen orlados por halos de pesadumbre y de impotencia. Has oído el ruido sordo y apagado de las insignias depositadas, de los ciriales devueltos, y entonces las puertas se han abierto al fin para que entren los fieles con la curiosidad casi funeral de quien va a dar un pésame.

Antes te habrías aventurado a salir, sí; pero ahora sabes que la ocasión no es tuya ni tuyo el patrimonio material y moral que te ha tocado preservar como un pliegue del tiempo. Sabes que tú y los tuyos sois tan sólo las gotas del caudal de un río sin fin que arranca de los sustratos de la Historia, del fondo de la conciencia de los siglos, y que seguirá ahí cuando vosotros ya no estéis y las insignias, las imágenes, las túnicas, vuelvan a desplegarse ante los ojos de la misma ciudad que seguirá esperando la exacta liturgia de sus emociones y su memoria.

http://www.abc.es/20110422/opinion-colaboraciones/abcp-renuncia-20110422.html

Anónimo dijo...

Bueno este año no nos a dejao la lluvias salir, espero que todos los costaler@s continuen con la misma ilusion de salir para el próximo año y que tenemos que procurar de que la semana santa belmezana no se pierda.

ÁNIMO PARA QUE EL AÑO QUE VIENE TENGAIS LA MISMAS GANAS DE SALIR Y DE TRABAJAR!!


Un saludo a tod@s los belmezanos desde extremadura
JONY

Anónimo dijo...

habeis tenido toda la vida la semana santa perdida asta ace unos años todos los paso que siendo la verdad las imagenes mas bonitas que pueda aber en la comarca las sacarais a ruedas la verdad q espero q este bache no desmotive a los costaleros y volvais a lo de antiguamente

Anónimo dijo...

Al comentario del abc solo decirle que yo en ningun momento vi al nazareno pasear por las CALLES como tu dices, se decidio de sacarlos para hacer el encuentro con la virgen para que todo el mundo lo viera y no de manera INCONSCIENTE como dices, que las cosas se pensaron mucho antes de tomar la decision porque lo ultimo que queriamos era que le pasara algo al cristo.¡¡CRITICAR A LA GENTE ES MUY BARATO!!! y aora decire a los costaleros que estubieron de maravilla y que sigan con las mismas ganas de sacar a su cristo por las calles de belmez.

Anónimo dijo...

Desde el respeto, un poco inconsciente si que me pareció. Ante la duda es preferible no arriesgarse, podeis hacer mucho daño a algo que no es vuestro.

Pero vamos, que no es para crucificar a nadie, que ya bastante mal lo pasariais vosotros.

Ánimo, el año que viene será.

Anónimo dijo...

ESTOY TOTALMENTE DE ACUERDO CON EL COMENTARIO DEL abc

Anónimo dijo...

Hola buenos dias como costalero del nazareno digo en respuesta de ese articulo de ABC:

despues de todo un año de duro trabajo y de gran ilusión es dificil el acatar la decisión de no salir por las calles del pueblo.

En la tarde de Jueves Santo pasaron muchas cosas.

La tarde comenzaba con una gran incertidumbre sobre toda la cofradia por que dependia del cielo el hacer la estacion de penitencia o no. A eso de las 20:30parecia que la suerte iva a estar de nuestro lado, nos preparamos con una ilusion espactacular y caminamos hacia la iglesia.
La cofradia empezaba dicha estacion de penitencia a las 21:30, si no recuerdo mal cuando yo y mis compañeros nos metimos debajo del paso eran las 21:50 Y AUN NO HABIA CAIDO UNA GOTA DESDE LAS 20:30, justo antes de entrar debajo del paso se hablo del riesgo que habia por lo tanto se contemplo y se acepto la idea de recortar mucho el recorrido.
En el momento en el que encarabamos la puerta pienso que no solo era yo el que creia impensable ese momento de salir viendo como habia estado la tarde pero ese momento era cierto y comenzo a sonar el IMNO NACIONAL
justo al terminar el imno comenzó a llover por lo tanto retrocedimos y esperamos dentro del templo mientras veiamos desde el interior una gran cantidad de gente esperando a un claro para poder ver a los dos pasos de la hermandad juntos por primera vez, y se penso que en un claro podiamos aprobechar y regalarle a la gente el poder ver ese acto, porque es cierto que la imagen no es nuestra pero a la vez es de todos, incluso tuya como bien dices en el articulo y te aseguro que somos los primeros que mimamos la imagen como creo que tambien la habrán mimado nuestros hermanos de antaño, pero bueno, en el siguiente claro que veiamos que podria ser medianamente largo salimos con la mala suerte de que en el momento que llegamos a la calle comenzó a llover y todo lo que podiamos hacer era lo que hicimos, no entiendo a que vinieron algunos gritos por los respiraderos del paso creo sinceramente que lo haciamos con todo nuestro corazón hacia la gente de nuestro pueblo, Y SI QUISIERAMOS SALIR EN LOS PERIODICOS COMO HEROES NO CREES QUE IRIAMOS POR FUERA CON LA CARA DESTAPADA??????? y no dentro de un paso que pesa bastante, no se que imagen de heroe tienes tu.

Pero bueno en definitiva tubimos mala suerte, y digo mala suerte porque a uno que dice querer a nuestro Cristo le hemos dado de que hablar en un artículo nada mas y nada menos que en ABC y eso si es una pena, que haya gente capaz de sacar de un dia de pena para todo un pueblo y una hermandad, su rincón de gloria en un periodico.

Con todo mi cariño hacia la hermandad y un fuerte abrazo a toda la junta de gobierno animo y a seguir haciendo las cosas bien

Anónimo dijo...

El cielo hablo quizas para hacernos reflexionar de que las tradiciones no se tienen porque cambiar al antojo de unos cuantos.

Anónimo dijo...

Al comentario de las 14.47... el articulo no esta escrito para vosotros... lo han tomado del ABC proque la persona que lo leyo, cuando lo hizo se acordo de vosotros.

El jueves hizo un dia de perros y era normal que lloviera, la gente estaba en la calle porque la junta directiva del nazareno no anunció en ningun momento que se fuera a sus pender la procesión y aun asi la mayoria de los nazarenos se fueron.
mucha gnete tambien estaba en la calle porque queria entrar en la iglesia a rezar un rato pero estaba la puerta ocupada y estaban haciendo tiempo....

nadie se esperaba que fuerais a sacar al NAzareno...fue una cosa que no se esperaba..creo yo, por los comentarios que se podian escuchar en la puerta.