Caminando hacia la autovía.

Fomento aprueba los estudios previos de la autovía entre Badajoz y Espiel.

La Dirección General de Carreteras ha dado el visto bueno al estudio informativo y ha aprobado el informe ambiental inicial · El tramo de la A-81 discurre sobre 206,6 kilómetros y plantea 25 enlaces.

El Ministerio de Fomento parece que saca del letargo uno de los proyectos más ambiciosos de los que tiene pendiente en Córdoba y que, de momento, estaba estancado en trámites administrativos, como es la Autovía Badajoz-Córdoba-Granada, el corredor que debe sustituir al actual trazado de la N-432 y que atraviesa la provincia de Córdoba de Norte a Sur. El Gobierno dividió la infraestructura en dos tramos, el que va desde la capital pacense hasta Espiel y el que discurre entre esta última localidad situada en la comarca del Valle del Guadiato y Granada.
En el caso del trazado Badajoz-Espiel ha habido ya un pronunciamiento por parte de la Dirección General de Carreteras, que ha dado el visto bueno al estudio informativo realizado y, además, ha aprobado provisionalmente el estudio de impacto ambiental complementario referente a la alternativa seleccionada después del proceso de exposición pública. Por tanto, ese informe ambiental estará a disposición de quien lo solicite por espacio de un mes, tiempo en el que pueden presentar alegaciones al mismo.
El anuncio de Fomento señala que se ha optado por una alternativa para construir una autovía entre Badajoz y Espiel de 206,6 kilómetros de longitud y 25 enlaces en todo el trazado. En ese recorrido se incluyen los 6,1 kilómetros de conexión con la autovía A-5 en Badajoz y los 8,1 kilómetros del tramo común con la A-66, como así precisa la resolución de la Dirección General de Carreteras. Sin embargo, todavía está muy lejos la construcción de la hasta ahora llamada A-81, puesto que, una vez superado este trámite ambiental, vendría la redacción de los proyectos y, posteriormente, el encargo de las obras.
Esta parte de la autovía es también la que más polémica generó en su día, sobre todo a raíz de la redacción del estudio informativo, ya que en uno de sus capítulos se plantea una carretera de doble carril, así como dejar el desdoble para más adelante. Esta decisión llegó como consecuencia de la intensidad del tráfico entre la localidad de Llerena (Badajoz) y Espiel -atravesando todo el Valle del Guadiato (Fuente Obejuna, Peñarroya-Pueblonuevo y Belmez, Villanueva del Rey y la localidad espeleña- que no supera el paso medio diario de los 10.000 vehículos.
Este apartado no gustó a los alcaldes de la zona, que presionaron para que la autovía se realice por completo una vez que comiencen las obras. Hasta la entonces ministra del ramo, Magdalena Álvarez, tuvo que intervenir y decir que la Badajoz-Córdoba-Granada se ejecutaría en su totalidad.
Otro problema resuelto en ese estudio informativo es la afección del trazado a la Zona Especial de Protección de Aves (ZEPA) del Valle del Guadiato, ya que la nueva carretera bordea la zona protegida, al igual que en otras ZEPA de la provincia de Badajoz. En cuanto a las voces en contra a la A-81 sobresalen las de los colectivos ecologistas, que han solicitado en varias ocasiones al Gobierno central que no ejecute esta vía por su fuerte impacto ambiental, principalmente en la Sierra de Córdoba, y su escaso beneficio social, según los conservacionistas.
Aunque los proyectos determinarán cuánto cuesta la construcción de este tramo de la A-81 entre Badajoz y Espiel, una primera valoración de la Demarcación de Carreteras de Extremadura cifró el coste de las obras en unos 874 millones de euros.

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