Descanso activo en PORTOMARíN

PORTOMARÍN, llegada de la segunda etapa. un pueblo situado a orillas del RÍO MIÑO, junto al embalse de BELESAR. Tras dos noches durmiendo en pabellones anoche pudimos recostar la espalda en los cochones de las literas que teníamos en el ALBERGUE del PEREGRINO del pueblo. Tremenda alegría al comprobar que dormiríamos en una cama.

Tras la dura etapa, hay que volver a montar el campamento y volver a organizarse. En el albergue nos ubican en tres habitaciones comunes de entre 10 y 30 camas, cada uno escoge su litera y por grupos y turnos nos duchamos.

Las horas que se suponen de descanso justo después de comer se convierten en un rato de juego y los que durante la mañana "más cansados estaban" deciden "descansar" improvisando un partido de fútbol e la pista polideportiva del colegio anexo al albergue, curiosamente la pelota sna mejor las rozaduras y sobrecargas que las atenciones édicas y las COMPEED de la farmacia. Otros y otras, dirigidos por Isa y Jose María (dos de los profes) montan un miniconcurso tipo "FUROR" en una de las salas de las instalaciones. Concurso al que MARCELINO y ADOLFO se une haciendo gala de su excelente vox, entrenada durante varios años en la escuela del ATENEO.

La cena es motivo de fiesta, cada vez hay menos quejas por la comida, anoche ensaladilla rusa y un filete empanado con patatas fritas.

Ronda de "toque de queda" sobre las 11 de la noche para aegurar ocho horas de sueño.

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