NATACIÓN ADAPTADA

Desde la Asociación de Discapacitados del Guadiato (AMAGUA), me hacen llegar un artículo que cuenta unas de las actividades que se viene desarrollando desde hace unos años durante el verano en la que participan la mayoría de sus asociados.
Espero que sirva para acercar esta Asociación aún más a todos los lectores del Blog.

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Un año más y coincidiendo con estas fechas veraniegas han comenzado de nuevo las actividades acuáticas adaptadas a personas con discapacidad en la localidad de Belmez. Esta actividad viene siendo demandada por la asociación AMAGUA desde su creación por ser una ocasión única de poder disfrutar de los beneficios físicos, rehabilitadores y mentales para el colectivo de personas con discapacidad de Belmez y la comarca del Guadiato.La actividad viene siendo financiada, desde sus inicios, por el Ayuntamiento de Belmez, se desarrolla a lo largo de un mes (que corto y escaso nos parece para las personas que tanto lo necesitamos) y está impartido por monitores especializados y titulados el Club 30 grados, dirigido fundamentalmente a todo tipo de personas con discapacidad física, psíquica o sensorial.

Desde AMAGUA aprovechamos estas líneas para felicitar y agradecer la puesta en práctica de esta actividad pero seguimos demandando la instalación de una piscina climatizada cubierta para dar cobertura y servicio a todos los colectivos sociales que por sus características peculiares (mayores, discapacitados, lesionados, enfermos,...) necesitan el uso de este tipo de instalaciones de manera regular y no enmarcada necesariamente en los meses veraniegos.
La natación es una de las mejores formas para mejorar la movilidad y la capacidad física de la persona con discapacidad. Las propiedades del agua de hacer que un cuerpo "pierda" peso y que flote, reduce la deficiencia y da la posibilidad de moverse más o menos en el agua. Además, la práctica de la natación incrementa la capacidad física, lo que a su vez da mayor estabilidad psíquica. Con una mejor condición física y psíquica, crece nuestra confianza teniendo mayores posibilidades de afrontar el trabajo cotidiano y nuestra vida en sociedad.
Por eso la actividad física y el deporte adaptados son dos fenómenos sociales que se caracterizan por su trascendencia sobre las personas discapacitadacomo forma de ocupación del tiempo libre, como forma de escape a las limitaciones que la vida a impuesto en ellas y como actividad rehabilitadora de los handicap que sufre el discapacitado.
Cuando se habla de natación adaptada, no se busca el " aprender a nadar" y es ésta la razón por la que se le da el matiz de "adaptada" ya que se pretende que "conozcan al máximo las posibilidades del cuerpo en el agua", y no solo la natación como disciplina deportiva.
Por añadidura, el trabajo en el medio acuático a parte de permitirnos realizar tareas de educación física de base en las que trabajamos el esquema corporal (lateralidad, equilibrio, etc..), nos permite el desarrollo del tono muscular (fundamental para aquellas personas que se encuentran afectadas por alguna discapacidad, además puede ser una garantía de prevención, para no cursar hacia determinados cuadros clínicos no deseados); el control de la obesidad (el cuerpo pesa menos que el agua, por lo que podemos movernos con mayor facilidad y llevar una tabla de ejercicios sistematizada); y controlar la fatigabilidad de las personas al ser un medio que permite descansar o bajar la intensidad cuando el individuo lo necesite.
A todo ello, y para completar todo el proceso, se crea un ambiente socializador en el que predominen los componentes lúdicos y recreativos, de forma que el papel del monitor- profesor- voluntario sea además el de una persona de confianza que le reconforte y le de su amistad.
Se demuestra de este modo que para la persona con discapacidad, las actividades deportivas acuáticas adaptadas pueden tener un valor adicional: son una manera más alegre y estimulante de recuperar una capacidad funcional perdida, de desarrollar la fuerza física, la movilidad y el equilibrio, teniendo asimismo efectos psicológicos muy beneficiosos. Jugando un papel muy importante en el proceso de rehabilitación de un discapacitado, recortando decididamente el periodo que necesita para superar las diferentes fases del proceso de rehabilitación: la negatividad, la agresividad, la resignación, hasta llegar a la meta de la aceptación y recuperación de la confianza y del propio valor.
Por último no queremos dejar pasar la oportunidad de agradecer desde AMAGUA a todos los voluntarios y familiares que participan de esta actividad. Sin su desinteresado trabajo no podría llevarse a cabo esta ni otras actividades que hacen que poco a poco la persona con discapacidad este ocupando el sitio que por derecho le corresponde dentro de nuestra comunidad belmezana y del Guadiato.

ASOCIACIÓN AMAGUA